¿Por qué tengo mal aliento?

Hay personas que sufren mal aliento y no se percatan de ello. Son pacientes, por lo general, con un problema crónico, pues no siempre es debido a una mala higiene. Algunos incluso están muy preocupados por lucir una bonita sonrisa, algo apreciado desde el punto de vista social, sin sospechar su problema de halitosis.

Nuestros pacientes de Iso Clínica dental en Logroño pueden estar tranquilos, pues en nuestras revisiones rutinarias hacemos un chequeo completo a tu boca y anotamos qué medicamentos estás tomando. Pese a todo, nadie está libre de sufrir mal aliento de vez en cuando, por lo que vamos a ver las causas más comunes. Solicita una cita con tu dentista de Logroño para resolver un problema de halitosis o cualquier otra cosa. Estaremos encantados de atenderte. Mientras tanto, te invitamos a leer el siguiente artículo donde te damos pistas para saber si puedes tener mal aliento sin saberlo.

 

Mala salud bucodental

Nuestra experiencia como dentistas en Logroño nos hace buscar el origen de una halitosis, en primer lugar, en la boca del paciente. Un empaste que filtra y deja restos de comida que no ves o unos dientes apiñados con una zona de difícil acceso durante el cepillado pueden ser más que suficiente motivo para tener tendencia al mal aliento.

Las probabilidades de sufrir mal aliento se multiplican cuando la higiene dental no es todo lo correcta que debería y hay zonas con acumulaciones de placa bacteriana, o cuando hay una infección, por ejemplo, si una caries ha alcanzado el nervio.

Cuando cepilles tus dientes y encías, no te olvides de la lengua. Una lengua sucia nos alerta de que puede haber un proceso catarral o un problema de estómago, además de un posible exceso de placa bacteriana, y cualquiera de estas tres cosas puede causar el temido mal aliento.

 

Alimentos que producen mal aliento

Si acostumbras a visitar dentistas buenos en Logroño, sabrás que si te preocupa tu aliento, hay alimentos a consumir con mesura. Los más típicos suelen ser la cebolla y el ajo, tal vez porque causan malas digestiones a muchas personas que perciben el sabor desagradable en su boca. Pero, en general, los alimentos azufrados que se excretan en parte por el aliento y otros como el alcohol son enemigos de un aliento no hediondo.

Hay otros alimentos menos sospechosos que también pueden hacer de las suyas, como es el caso del café. Y no podemos olvidarnos de la alimentación en sí: las dietas muy altas en azúcares y las dietas hiperproteicas también pueden ser motivo de halitosis.

 

Uso de medicamento

Algunos medicamentos tienen como efecto secundario la sequedad bucal. Cuando producimos menos saliva, el pH de la boca tiende a ser ácido, sobre todo si nos cepillamos bien tras cada comida, y con el paso del tiempo aumenta la propensión a la caries.

Y no son pocos los fármacos que pueden causar sequedad de boca, desde ansiolíticos y antidepresivos hasta antigripales y jarabes para la tos. Si necesitas tomar medicamentos con este afecto adverso, necesitas esmerar la higiene dental y acostumbrarte a tomar pequeños sorbos de agua o bebidas que no sean ácidas ni estén azucaradas. Si, además, tienes molestias para tragar debido a la sequedad de boca podemos recomendarte sprays humentactes o formas de preparar la comida para una deglución más sencilla. Recuerda que el odontólogo no solo se ocupa de los dientes.

En algunos casos, dentistas en Logroño y en otras partes del país recomiendan el consumo de chicles con xilitol, aunque es necesario ver caso por caso porque pueden hacer más mal que bien. En general, los chicles no son recomendables en pacientes con brackets, con muchos empastes o con fundas enganchadas a la raíz de un diente, pues favorecen su caída.

En estos casos, si deseas disfrutar de un sabor mentolado o como prefieras, es mejor que optes por caramelos sin azúcares, a condición de que no los muerdas. De nuevo, los empastes, los brackets y las fundas pueden darnos sustos al morder cosas duras.

 

Visitar a tu dentista en Logroño

La mejor manera de mantener a raya el mal aliento es visitando a tu dentista al más mínimo síntoma extraño, desde un pinchazo en una muela hasta, por qué no, la sensación de mal aliento o mal sabor en la boca.

No podemos evitar que te huela mal el aliento si te atiborras con un plato al ajillo o hígado encebollado, aunque sabemos que un día es un día y seguramente te esmeres más en tu higiene con un colutorio o un comprimido mentolado de esos que se chupan y no tienen azúcares. Lo que sí podemos evitar son todos esos casos en los que padeces mal aliento por un problema bucodental, así como orientarte si la causa se encuentra en el aparato digestivo o en tu tratamiento farmacológico para cualquier dolencia, transitoria o crónica.