¿Cómo debo cepillarme los dientes?
Cepillarte los dientes es una de esas cosas que puedes hacer casi dormido, porque te sale de manera automática. Esto sucede porque te han enseñado a cepillar tus dientes desde la infancia; no obstante, la pregunta importante es si te han enseñado en su momento a hacerlo bien.
Un correcto cepillado dental, repetido al menos 2 veces al día, es una de las mejores maneras de evitar las caries si se complementa con seda dental u otro dispositivo para llegar a zonas de difícil acceso. Sin embargo, muchos adultos no saben utilizar bien un cepillo de dientes manual. Los cepillos de dientes eléctricos ayudan cuando uno no es diestro, aunque hay cosas que también debes saber sobre su uso.
¿Qué cepillo de dientes debo usar?
En la Clínica Dental Iso Logroño no tenemos nada a favor o en contra del cepillo de dientes manual y dejamos que sea el paciente quien elija qué método prefiere emplear. Sí solemos aconsejar sobre el tipo de cepillo o qué cabezal utilizar, la dureza de las cerdas, dependiendo de la edad, y el estado de las encías de cada paciente.
También explicamos a nuestros pacientes cómo colocar el cepillo de dientes para llegar mejor a zonas comprometidas, como el punto de contacto con las encías. A la hora de elegir un cepillo u otro se debe tener en cuenta lo siguiente:
- Los niños deben utilizar un cepillo de cerdas suaves y adaptado al tamaño de su boca. El mango debe ser de fácil manejo.
- Las encías también necesitan ser cepilladas, al igual que la lengua. Si tus encías sangran durante el cepillado, es probable que tengas gingivitis u otra enfermedad periodontal. Pero, precisamente, si estás pasando por un proceso inflamatorio o infeccioso que afecte a las encías, estas estarán más sensibles y vas a necesitar un cepillo también de cerdas suaves mientras te recuperas. En algunos pacientes con propensión a la gingivitis, preferimos que empleen cerdas de dureza media de manera habitual a que usen cerdas duras, para que no teman cepillar correctamente los espacios situados entre el diente y la encía.
- Tanto si usas un cepillo de dientes como si empleas uno manual, utilízalo de modo que las cerdas formen un ángulo de unos 45º con la cara externa de cada diente y con la interna. La zona oclusal, donde masticas, puede pesarse con el cepillo en posición perpendicular.
- En cada pieza dental necesitas repasar las caras internas, externas y oclusal con movimientos circulares. Si tu cepillo de dientes es eléctrico, su cabezal oscila por ti y basta con sostenerlo en contacto con cada zona unos segundos.
- Si prefieres el cepillado manual, presta atención a la presión que ejerces sobre las encías. Si es demasiado suave, no llegarás a la zona situada en el cuello dental, pero si presionas demasiado, tú mismo puedes causar daños en la mucosa. Los cepillos eléctricos disponen de un mecanismo regulador de presión, de modo que es más complicado llegar a hacerse daño en las mucosas con ellos.
- Cuando te hayas sometido a una cirugía o extracción dental, vas a necesitar utilizar durante unos días un tipo de cepillo de dientes especial, conocido como cepillo quirúrgico.
- El momento ideal para cepillar los dientes no es justo tras cada comida, sino transcurridos unos 20 minutos.
Después del cepillo de dientes debes de usar el hilo dental
Nuestros dentistas en Logroño insisten en que el cepillado solo no basta porque las cerdas no llegan a todos los espacios. Necesitas usar la seda dental, un cepillo interproximal o un irrigador de agua a presión en los espacios situados entre cada dos piezas, sobre todo en la zona de contacto con la encía.
La seda dental suele ser el método más fácil y efectivo, y puedes emplearla de manera convencional o aprovechar unos hilos que vienen montados sobre un soporte de plástico, pensados para quienes son menos hábiles o para quienes tienen problemas con la motricidad fina.
Si prefieres usar el irrigador cuando te encuentres en casa, presta atención a la presión o pídenos consejo cuando acudas a tus revisiones. Utilizar un irrigador con una presión demasiado elevada puede dañar tus encías, del mismo modo que sucede con un cepillado demasiado fuerte.
Si se te forman caries con facilidad, sufres de halitosis o tienes tendencia a la gingivitis, tal vez no sepas cepillarte los dientes del modo más adecuado. Cuando tu esmalte tiende a oscurecerse rápido tras el tratamiento de blanqueamiento dental en Logroño, también es posible que el problema se encuentre en cómo te cepillas los dientes a diario. Si tienes dudas, aprovecha tu próxima revisión con tu dentista en Logroño para solicitar información sobre cómo es mejor cepillarte los dientes, encías y lengua.
Los cepillos de dientes eléctricos ayudan a algunos pacientes, aunque también necesitan ser usados con calma, eligiendo los cabezales y las fibras de la dureza adecuada. Muchas personas con problemas gingivales deben tener dos cepillos de dientes diferentes: uno para utilizar cuando las encías están en tratamiento y otro para el resto del año.